jueves, 6 de agosto de 2009

Ecos

Mi viaje no es de ida, ni fuera de tu alcance, ni de adiós. Mi viaje es de regreso a ti, de retorno anhelado. De regreso a tu ensueño.
Vuelvo para reconocer tu cuerpo, para recordar tu aliento. Yo vuelvo a ti, con efecto boomerang, con capacidad de eco, con aires de reflejo…

T e busco porque mi ser ha sido encomendado a ti, ha sido encomendado a la Luna.
T e busco por respeto a ti y a mí y a nuestros cuerpos, te busco por sed y por ser, te llamo porque eres el pretexto para mi tinta. Te llamo porque me gustas, y porque me gastas. Te llamo por tu voz y por tu lengua. Te amo porque la sangre me exige hacerlo; porque me llama a hacerlo. Te busco por el sexo y por el orgasmo, y por el amor conjugado.
Te busco porque me dueles y porque me hieres; pero también porque me curas, porque me alivias y me consuelas.
Te busco por la verdad de los amantes y por el principio de tacto. Te busco por el silencio, y por el lenguaje creado, te busco por el garabato y por el aparato que funciona con nuestros alientos.

1 comentario:

  1. Zás! (0 pronunciamientos. Es que con lo dicho basta. Gracias por lo honesto...)

    ResponderEliminar